lunes, 31 de agosto de 2015

El que espera... Desespera

Somos una sociedad, en la cual vivimos y convivimos millones de personas, sociedad que debería ser medianamente organizada. Esta organización vale para temas tan importantes como ser aquellos de administración a nivel país, como para los más sencillos.

Hoy charlemos de los temas sencillos, esos que se organizan con una simple fila de espera. Recalco simple, porque las filas a pesar de que existan de diferentes tipos, son en sí simples y su objetivo es solo esperar un turno, ni más ni menos.

Pero como sociedad, ciertas personas se resisten a mantener este orden, que en definitiva lo que se busca es justamente ordenar una situación. Volviendo a esas personas... Cuantas veces te habras cruzado con alguno?.

Existen esas personas en edad avanzada generalmente que por el afán de intentar buscar que se cumpla el respeto hacia los mayores pierden ellos el respeto a los demás, poniéndose de prepo y sin consultar ni pedir permiso adelante de todo, estan los que empujan y los disimulados que con pasitos cortitos y mirando para todos lados se van acercando al principio de la fila.

Estan los que hacen la fila para entrar al banco, el cual abre sus puertas a las 10 am, pero la fila comienza a formarse mas o menos a las 8am. Luego de 2 horas de espera, entra el primero y descarga su queja con el empleado, hace dos horas estoy esperando como puede ser... Increible... Pero pasa.

El tiempo es oro, no solo en la televisión, cada día vivimos mas acelerados, y no se concibe el hecho de perder minutos. Y esto me lleva a las filas de la caja en el supermercado, sobre todo a principio de mes. Changos cargados de cosas, muchos aprovechando descuentos y el sueldo recien cobrado para llevarse hasta lo que no se necesita. Pero esto implica largas filas para pagar, largas esperas, muchos minutos perdidos y poco productivos. Pero hay algunos que no pueden perder tanto tiempo y deciden optimizarlo a costa del resto, asi que en la fila tenes una persona con 10 productos por pasar.... Pero minuto a minuto se comienza a cargar el chango, ya que la pareja va trayendo el resto de los artículos que necesitan. Y asi... Vos que ibas contento pensando que en unos minutos te tocaba, tenes que esperar una eternidad ya que el anterior pasó de tener 10 a 74 productos diferentes. Indignante.

Fila del colectivo, cabecera que se encuentra a pasos del tren. Están los que bajan del tren y corriendo se sambullen en la fila, suele pasar que llegan dos al mismo tiempo, y esa es la situacion en la que si las dos personas se levantaton de mal humor, lleva a la pelea del siglo: como no me viste..., yo llegué un décimo de segundo antes que vos, y los que observamos.. Estamos ahí pensando, es temprano, arrancamos recién el día, que diferencia hay entre estar en una posicion antes o después que alguien? Cuantos microsegundos ganas de tu tiempo por pasar un solo lugar antes?. Si no llegan a un acuerdo comienza a formarse las filas paralelas, porque la gente sigue llegando en malones, y como animales de costumbre se van ubicando donde esta el último dentro de su campo visual... Que desde que se usa el celular casi que es nulo. El problema es cuando llega el colectivo, y ambas filas deben subir... Quien tiene la razón, quien debería subir primero?... Una pregunta incontestable.

Y como estas situaciones hay miles, distintas, algunas mas sorprendentes que otras, algunas mas graciosas que otras. Pero si no estan... como pasaríamos nuestros tiempos perdidos en una fila? Así son un poco mas divertidos y llevaderos. No?

jueves, 20 de agosto de 2015

Tropezón... Puede ser caída.

En una ciudad tan grande como Buenos Aires, atestada de gente que camina ensimismada sus veredas, algunas grandes y otras muy finitas, es el lugar ideal para encontrarte con muchos tropezones que algunos de ellos terminan en caída.

Quien, de las miles de personas que caminan por las calles principales todas las mañanas o todas las tardes, no vio alguna vez o lo vivió  en si mismo una situación de estas?.

Son minutos, o a veces con segundos es suficiente, que el tiempo parece correr en cámara hiper lenta, como si el destino quisiera que todos pudieran observar detenidamente cada movimiento que forma parte de un tropezón o una caída.
Los tropezones pasan desapercibidos más fácilmente, casi hasta que se pueden camuflar con algún saltito al final como para que todos piensen que fue un movimiento totalmente consciente. Saltar un charquito imaginario, alguna piedra invisible o algún pocito que nadie ve. También están  los que prefieren el dolor en alguna rodilla traicionera o algún tobillo doblado... por culpa de ese esguince mal curado. Jamás, en las mujeres se le puede echar la culpa a los tacos altos, no hay que dejar en evidencia que por momentos no los sabemos dominar. La idea, si esto ocurre es continuar con la caminata sin ninguna expresión para evitar que todos piensen que estas perdiendo el control de tu cuerpo.

Lo incamuflable, son las caídas, hay miles y de todo tipo, pero lo principal, es por todos los medios, perder la menor dignidad posible. El único motivo por el cual una persona queda tendida en el piso, sin levantarse como un resorte, es por desmayo o fractura expuesta, en esos casos si no hay ambulancia no te levantas... Caso contrario, uno mágicamente se levanta sin mirar a su alrededor, sacude un poco la tierra de la ropa, un gesto de dolor y sin despegar la vista del piso, camina rapidito a un lugar neutro, para desaparecer en menos de 5 minutos de la vista de los observadores.

Paso a detallar algunas caídas muy comunes:

- Piso resbaladizo: Bs As es una ciudad que se caracteriza por la humedad, pisos mojados que inevitablemente encuentran alguna suela gastada que no se adhiere  bien. En estos casos, la persona comienza a patinar en la vereda, moviendo sus brazos en busca del equilibrio, pero lamentablemente las piernas no responden y se entrecruzan, provocando una caída muy lenta, y casi frontal en el que queda tendido en la vereda o en la calle boca abajo como silueta marcada en escena del crimen. Si es mujer a esto le sumamos la cartera, el bolso del gimnasio, alguna bolsa con ropa nueva, etc... que se va sacudiendo de un lado al otro hasta el momento del golpe final.

- Caída con bebé en brazos: Gracias a la madre naturaleza tenemos como un sentido de supervivencia, para que nuestra especie continúe en el tiempo, mágicamente la persona aprieta un poco a la criatura, y hace un movimiento de brazos tal..que el bebé acompaña el desplazamiento evitando golpes y cambios bruscos de fuerzas. El progenitor cae de rodillas al suelo. En estos casos la mirada no se baja, ya que la persona pasa a ser un héroe que salvó a la criatura de un golpe.

- Caída por escaleras: Subtes, entradas de edificios, en universidades, colegios, empresas, etc.. Todo lo que tenga una escalera y hayas caido de ella, tanto subiendo como bajando entra en esta categoría. Subiendo son mas disimulables, ya que simplemente apoyas las manos en escalones superiores, un pequeño empujón y volves a tu posición natural. Bajando es más complicado, si no tenes a nadie adelante podes llegar a bajar sentado hasta el final, escalón por escalón y con cada uno amortiguando con tus partes traseras... Si hay gente adelante, podes frenar con la persona o llevártelo de paseo con vos. Lo importante es llevar el cuerpo para atrás, de lo contrario lograras una buena fractura.

Díganme si alguna vez no les pasó! Yo creo que todos vivimos una situación así en algún momento, mas o menos vergonzosas, pero las vivimos. Lo importante es tomarse el momento con el mejor humor! Son cosas que pueden pasar.

lunes, 10 de agosto de 2015

Yo... presidente por un día

Domingo, día de elecciones, todos listos para votar a los futuros candidatos. Algunos ya lo tenían en mente y otros quedaron hundidos en el cuarto oscuro en un mar de boletas, llenas de nombres, colores y fotitos... pensando y ahora? Que voto?.

Pero, no hay nada mejor que contar una historia desde los ojos de la autoridad de mesa o presidente de mesa o para los que lo dicen de manera errónea la presidenta de mesa; un puesto que suena como importante y fuerte, pero lo aprendes en treinta minutos desde internet.

Como cualquier persona responsable, llegué con mi telegrama de Autoridad a la escuela asignada 15 minutos antes del horario indicado, me recibió un gendarme y muy amablemente me indicó mi destino. Con toda la suerte de que en mi cuarto oscuro estaban todas las urnas esperando, con lo cual, hasta que la última  no fue entregada, no pude arrancar a ordenar todo, son cosas que pasan no? Podes estar dentro de ese 10% de personas que les toca esa suerte. Claro, estas pensando que eso no fue suerte?... Y si, eso parece, la suerte real es que todas las autoridades vinieron en horario y a más tardar 7:45 tenía libre el aula.

A ordenar boletas.... Adoro ordenar, te podría decir que esta parte hasta la disfruté, orden de menor a mayor por número de lista. Prolijas, estiraditas, legibles en su totalidad, que ninguna tape parte de la otra, una obra de arte, lástima que no tuve tiempo para sacarle una foto.

Luego de hacer todo lo indicado en el instructivo y en el curso, al pie de la letra y en el orden correspondiente, arrancamos con el acto electoral, con el honor de votar primera y mi asistente segundo. Largamos.... Uno tras otro empezaron a pasar, buscar a cada uno, corroborar datos, entregarle sobre firmado, y finalmente cuando emite el voto, una firmita en el padrón, del votante y mía... Listo, buen domingo para usted con una sonrisa y... De parte de ellos "que te sea leve".

Jamás, en toda mi vida firme tantas cosas como el domingo, a medida que pasaban las horas mi firma dejaba expresado el cansancio en el trazo, arrancó enérgica y firme, y terminó bastante desprolija.

Durante el día, tuvimos mucha gente con muy buena onda, que se bancó la fila, la espera, la humedad, el pegoteo de tanta gente, la lluvia constante, pisos resbaladizos, etc. Uno solo se quejo porque su fila no avanzaba, pero seguramente debe ser de esas personas que se quejan porque su fila en el super no avanza, tampoco la del peaje, ni la de la estación de servicios, ni la del banco. Y dos personas, muy amables que nos trajeron facturas y caramelos, hermoso gesto.

Sin reloj en mano, las horas pasaron casi inadvertidas, lo único que marcaba un horario era la llegada de una horda de fiscales a "controlar las boletas en el cuarto oscuro"... Horda que cumplían al pie de la letra su definición. Su fin teórico... reponer boletas, su fin real... eliminar boletas de otros partidos. Pero, con mi curso estudiado y mi chapa de Presidente use la famosa frase "se van para atrás". Nadie toca una boleta, el reglamento lo prohíbe, si quieren agregar yo lo voy a hacer. Al principio me miraron con cara de odio, pero a medida que avanzaba el día y veían que tanto mi asistente como yo no dábamos el brazo a torcer, se fueron relajando y hasta pidieron muy amablemente permiso para controlar...

Llegadas las 18:00 hs, sonó el timbre del recreo, eso indicaba el final de las elecciones. Tocaba la peor parte... Contar y controlar que nadie intente hacer trampa. Nos organizamos muy bien... Yo al frente, tiza en mano, como maestra de primaria, armé una hermosa grilla en el pizarrón para el conteo, en el medio del salón, una hilera larga de bancos con las boletas ordenadas, y al final del salón, como alumnos rebeldes, todos los fiscales sentaditos apoyando su respaldo contra la pared. Y asi, prolijamente como me gusta hicimos el recuento, hasta los fiscales consultaban amablemente los números que anotaba... Hermoso no? Tan ordenado, tan metódico, tan transparente como me gusta a mi.

Finalmente, 23:45 dimos por terminado nuestro trabajo. Y sorprendentemente, recibimos tanto mi asistente como yo felicitaciones por la prolijidad y el compromiso que le pusimos al día. Y eso... Te agranda, te hace sentir bien, a pesar de ser una tarea muy cansadora. Pero, no termino acá... faltan dos mas... Esperemos que sean igual o mejores.

martes, 4 de agosto de 2015

Subir al tren tiene su cultura particular

Después de dos semanas de receso escolar, todo vuelve a la rutina. Durante dos semanas vivimos el paraíso, viajar tranquilos, pero todo lo bueno termina pronto.

Volvemos a la rutina de los horarios, volvemos a los tiempos cronometrados. Otra vez subir al tren, lleno de gente, sobrepasando ampliamente la capacidad máxima. Ahí están todos, apurados otra vez para no perder el tren (por suerte este no pasa una sola vez!!!) y en lo posible viajar sentados.
Subir al tren es casi un modo de vida, rápidamente te das cuenta quien viaja por primera vez, con mirada de pánico observa como todos, absolutamente todos, se abalanzan sobre las puertas a empujones, con el único objetivo de sentarse.

Cuando el tren llega a la estación  lento, muy lento, todos se van acercando al borde del anden. No hay fila, no hay prioridad del primero que llega primero entra. Acá es la ley de la selva. No importa si hay embarazadas, ancianos, niños, no importa nada. Algunos, y no son los menos, fijan una puerta con la mirada y la empiezan a acompañar hasta que el tren se detiene, eso implica obviamente llevarse a empujones a los que están quietos esperando que su suerte hoy sea buena y la puerta frene frente a ellos.

Imagínate esta situación, dos personas charlando, ven que se aproxima el tren, uno le dice al otro, hoy es nuestro día de suerte, mira mira la puerta va a quedar frente a nosotros!!! pero... no se dan cuenta que sus suertes pasan de buenas a malas en un segundo, a la par del tren unas diez personas acompañan la puerta llevando a su paso a todo el que se encuentre en su camino, con lo cual nuestros interlocutores quedaron por los empujones justito entre medio de dos puertas, con algunos pisotones y magullones incluidos.

Luego es la gran odisea, todos a la vez intentando pasar por una misma puerta, si sos rápido logras subir sin problema, si sos lento te suben los de atrás de un buen empujón, ahí comienza la lucha de los asientos, se tiran sobre ellos de una forma jamás vista. Algunos, los que quedaron mal posicionados, abren las ventanas, y como si fueran perros marcando su territorio, dejan algo en el asiento.... Campera, buzo, bolso, cartera, caja, mochila, y hasta niños. También están los que hicieron reserva previa (no sabía que existía esa posibilidad, voy a tener que averiguar un poco más!), encontras un asiento libre, te apuras para sentarte, pero cuando llegas ahí, la persona de al lado te dice... No no esta reservado... La única manera que encontré para sentarme sin entrar en discusiones es decirles... Ok, mostrame el ticket de reserva, de lo contrario me siento.... Por el momento me senté siempre...

Es una cultura particular la del tren, hay que aprender a vivirla. Todo sea por ahorrar muchos minutos de viaje!. Cuando te toque viajar, observá y contame si no es así!!!!.  

domingo, 2 de agosto de 2015

Las Listas…. Mi adoración y sorprendentemente la adoración de muchos

Las listas son una debilidad para mi persona, pero aunque no lo crean, descubrí con el tiempo que mucha gente, paradójicamente, tienen en su lista de debilidades a las listas. Loco pero real!. Yo claramente heredé esto de mi madre, no hay duda sobre eso. Siempre me llamó la atención sus lista enorme de las vacaciones, hoja cuadriculada, ya amarillenta por el tiempo, donde prolijamente pone item por item lo que debemos llevar, año tras año se modifica, eliminando ítems no necesarios y agregando los nuevos.

Luego de grandes charlas con amigos, con conocidos, donde realmente descubrís que las listas son en la mayoría una parte importante de sus vidas, me di cuenta que podemos clasificarlas en diferentes tipos:

  • Lista de supermercado… la más común de todas, la que generalmente se hace aunque no sea amante de las listas. La gran mayoría las hace en papel, hay quienes la hacen producto por producto uno debajo del otro a medida que llegan a la mente, otros recorren su hogar viendo lo que falta y lo van agregando a la lista, los más complejos dividen el papelito en varios sectores para separar productos fríos, productos de conserva, productos de limpieza, productos de carnicería, productos de higiene personal. Pero todos tienen el mismo fin, no olvidarse ningún producto en el supermercado.

  • Lista de tareas… tenemos papelitos en la heladera de todo lo que hay que hacer o lista en la hoja del día en la agenda, que cuando no se cumplen pasan al día siguiente (he visto tareas que han pasado de un día al siguiente durante años!). Pueden ser un conjunto de tareas mezcladas o varias listas por tipo de tareas… materiales para el colegio de los chicos, arreglos en la casa, cosas que nos faltan comprar, llamados que debemos hacer, cuentas por pagar, etc. Las de heladera, me sorprenden la variedad de imanes que se pueden tener para sostenerlas, los detallistas tienen un imán alusivo a cada lista, los no tan detallistas simplemente tienen el imán que le regalaron en algún cumpleaños que suele estar bastante rotito y sucio.

  • Lista de cumpleaños… los más sofisticados separan los invitados en grupo… mis amigos, tus amigos, amigos en común, familiares tuyos, familiares míos. Separando a los adultos de los niños, ya que estos últimos comen menos y no toman vino, pero se llevan caramelos.

  • Lista de vacaciones, mi preferida. No se si es mi favorita porque es de vacaciones, paseos esparcimiento, o porque es una lista más compleja. Esta lista debe contener elemento por elemento a llevar de cada integrante de la familia incluida las mascotas. Por supuesto no son todas iguales, podemos categorizarlas en vacaciones de invierno, vacaciones de verano, escapadas de fin de semana, visitas a familiares del interior. Lo bueno, es que gracias a la tecnología, podes copiar una lista anterior, y agregar los elementos que te olvidaste y eliminar aquellos que la última vez no usaste. Las listas de vacaciones son una mejora continua, un perfecto equilibrio entre lo que necesitas llevar y lo que realmente vas a usar.
Seguramente, hasta los que odian las listas, deben haber pensado alguna vez…. por que no me hice una lista!!!, o no?

sábado, 1 de agosto de 2015

Un regreso a casa demorado

Acá estoy, varada en Retiro, esperando que salga el tren. Mientras observo a la gente.... Un mar de cabecitas en los andenes, deseosos de retornar a casa. Los trenes van llegando pero no salen, en el altoparlante avisan cosas... Que no se entienden, es como un idioma desconocido... Una voz que parece hablar desde adentro de un inodoro. En tanto, esperamos nuestro turno para salir. La gente se divide en dos.... Los tranquilos, que se sumergen en sus celulares para pasar el tiempo, leyendo, jugando, chateando, la idea es perder de alguna manera la noción del tiempo, resignados a esperar. Y por otro los quejosos.... Comentan al aire a ver si alguno responde a su queja, luego gritan al altoparlante como si el de la torre, que esta a una cuadra los fuera a escuchar (esto me remonta a pensar en los fanáticos  del fútbol que le dan órdenes al televisor), se pelean entre ellos a ver quien tiene la noticia mas fresca, y pasados 15 minutos pasan a ser amigos. Asi es, esperar, cuando el tren te deja varado en plena hora pico. Y por que esperar tanto? Porque a pesar de todo.. Con el tren llegas mas rápido... Increíble pero cierto... Por eso le perdonas estos momentos. Buen final de lunes!!!!!

Arrancando una senana lluviosa

Lunes no me la hiciste fácil hoy. De por si, sos lunes y venís con una carga negativa importante, si a eso le sumamos lluvia continúa por 36hs, mas llevar a los chicos al cole. Desayuno para todos, antibiótico con jeringa para la bebe que no le gusta y te hace un salpicre muy creativo rosa en la cara, alentar a todos para que se vistan, "vamos chicos llegamos tarde", "vamos que hay que ir al cole a jugar con los amigos". Arrastrar a la perra al patio con esta lluvia, que te mira con cara de "por que no te quedas vos a ver si te gusta?", arrastrar a los chicos al auto con mochilas x3, viandas x3, cartera, paraguas. Llegar al cole y luchar con la doble y triple fila de de autos frente a la entrada (no quieren meter los autos en el aula directamente asi el nene no se moja?), bajar con los 3 del auto que logré estacionarlo a una cuadra, dejarlos en la puerta, subir a la bebe al auto haciendo equilibrio con el paraguas, ir al maternal, volver a bajar a la bebe con sus cosas y el paraguas. Dejarla, llegar a casa, dejar el auto, correr al tren.... Ya hasta la rodilla mojada y con los pantalones salpicados de barro, pero con paraguas ojo... No se me vaya a mojar el pelo. Subo al Belgrano (el tren) y ya siento estar mas relajada... Jajaja raro no?... Lunes... Y todavía no arrancaste!!!! Son 8:30 am!!!.